Este episodio es sumamente significativo para mí, ya que nuestra seguridad como mujeres es cada vez más preocupante y frágil. No deberíamos sentirnos vulnerables tan a menudo; incluso solicitar el servicio de taxi puede convertirse en una experiencia aterradora para nosotras. Por eso, he decidido compartir consejos prácticos y estrategias que permitan a todas las mujeres disfrutar de viajes más seguros y menos preocupantes. Esta es una conversación que trasciende géneros, invitando tanto a hombres como mujeres a participar, reflexionar y tomar acciones de cambio. Juntos, podemos construir un entorno más seguro y confiable para todas las personas durante sus trayectos.